Baeza vivió ayer el día grande de su 15º Aniversario como Ciudad Patrimonio Mundial de la Unesco, con un acto que abarrotó de asistentes la Plaza de Santa María y su entorno, quienes no quisieron perder detalle del espectáculo arquitectural de iluminación y sonido que allí tuvo lugar. La alcaldesa de Baeza, Lola Marín, se mostraba muy contenta e ilusionada por la celebración de este aniversario, agradeciendo a todas las entidades participantes, tejido asociativo y empresarial de la ciudad por este momento dulce que vive la ciudad.
El cronista oficial de Baeza, José Luis Chicharro Chamorro, ha explicado que la Declaración de Patrimonio Mundial vino a reconocer una serie de valores que ha tenido la ciudad a lo largo de su historia, como la dualidad, junto a la vecina Úbeda, o el Renacimiento y la obra de Vandelvira que se refleja en otros monumentos de América del Sur. Además Chicharro se ha referido también a otros valores intangibles como el conocimiento o el humanismo.
Posteriormente las luces se apagaron y comenzó el espectáculo audiovisual que contó con la proyección de un vídeo con imágenes de la ciudad, fuego y proyecciones de imágenes, colores, formas y líneas que sorprendieron a la vista de los asistentes y que esta casa les ofrecerá íntegramente tras este informativo y en diversas redifusiones.