La Feria del Libro de Baeza, celebrada durante el pasado fin de semana como parte del programa Entre Libros y Letras, ha concluido con un balance muy positivo por parte del Ayuntamiento y de las personas implicadas en su organización. El evento, que se desarrolló en el Parque Leocadio Marín, ha contado con una amplia participación ciudadana, presentaciones literarias, actividades infantiles y talleres culturales para todas las edades.
Ignacio Montoro, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Baeza, destacó el carácter innovador de esta edición y la colaboración de múltiples entidades locales: “Nos encontramos haciendo balance de una semana muy intensa, casi 10 días de actividades relacionadas con la feria del libro. Ha sido una programación muy completa enmarcada en nuestro tradicional programa Entre Libros y Letras, con presentaciones, talleres, y también con la implicación de colegios y del Club de Lectura Baeza, que organizó su clásico intercambio de libros en los portales del Paseo de la Constitución.”
Montoro también subrayó la participación institucional en la lectura continuada de El Quijote en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, a la que Baeza fue invitada por primera vez como miembro de la Red de Ciudades Cervantinas: “Ese día 23 tuvimos el honor de ser invitados para leer en esa lectura continuada, un reconocimiento al compromiso literario de nuestra ciudad.”
Uno de los aspectos más valorados por la organización fue la instalación de la feria en el Parque Leocadio Marín, una propuesta de Isabel López, coordinadora de los talleres. “Quiero agradecer la participación de todas las personas que han estado presentes, desde el Ayuntamiento que apoyó mi idea desde el primer momento, hasta las papelerías, librerías, escritoras, escritores y ciudadanía en general. Todo el mundo estuvo muy involucrado”, afirmó López.
Los talleres fueron uno de los principales atractivos de esta edición. Isabel López destacó algunos de los más participativos: “Tuvimos propuestas muy interesantes como el de Ana Isabel Aldarias sobre oceanografía, Mujeres y Ciencias en el Mar, que tuvo una gran acogida, y también talleres infantiles de marcapáginas, cuentacuentos y la presentación de Super Pepito. Quiero agradecer especialmente a Salvador García Ramírez por el taller de haiku, el primero que se realiza en Baeza.”
Además de las actividades culturales, la feria incluyó un incentivo a la compra de libros, ofreciendo un 10% de descuento en los puestos de venta instalados por las librerías locales. Montoro valoró también este aspecto como un elemento clave del éxito: “La colaboración con librerías y papelerías ha sido fundamental, y la afluencia ha sido tal que algunas presentaciones, como la de Fani Rubio sobre Baeza, se trasladaron a espacios más amplios como el Salón de Actos de la Universidad Internacional de Andalucía.”
El evento también se vio afectado por una circunstancia inesperada: el apagón eléctrico que obligó a cancelar un paseo literario por el barrio de los poetas. “A pesar de que había mucha gente concentrada, nos pareció poco apropiado seguir adelante dada la situación de emergencia”, explicó Montoro.
Tanto Montoro como López coinciden en que esta edición marca un punto de inflexión en la manera de concebir la feria, y apuntan a su consolidación como una cita cultural fija en la ciudad. “Ha sido un fin de semana perfecto, no solo por el clima, sino también por el ambiente y la implicación ciudadana. Una actividad cultural que ha venido para quedarse sin lugar a dudas”, concluyó el concejal.