La alcaldesa de Úbeda, Antonia Olivares, acompañada de la concejala de Urbanismo, María del Carmen García, el edil a cargo del área de Parques y Jardines, Javier Gámez, y el concejal de Patrimonio Mundial e Innovación, José Miguel Gámez, han visitado las obras de la calle Blas Infante para informar a la ciudadanía y a los vecinos de la zona en particular sobre el desarrollo de las mismas. Esta actuación cuenta con una inversión de fondos propios del presupuesto municipal de en torno a 240.000€.
En primer lugar, la regidora ubetense ponía en valor las reuniones previas al inicio de la actuación que se llevaron a cabo por parte de los técnicos del área y la edil responsable para poner en conocimiento de los vecinos y vecinas como iba a ser la reforma de su calle, como se iba a desarrollar dicha intervención, así como recoger sugerencias e iniciativas que tuvieran los vecinos. «Después de esa reunión con las inquietudes que manifestaron los vecinos se modificó el proyecto, se adapto a lo que los vecinos también nos pedían y una vez hecho eso es cuando se produce la licitación de las obras y el comienzo de las mismas».
Así con todo, Olivares Martínez ha explicado que la intervención se encuentra ahora mismo en su ecuador y que si no hay ningún impedimento a finales de septiembre o principios de octubre estarán finalizadas. Como suele ser habitual por parte del consistorio ubetense, afirmaba Olivares, se trata de una reforma integral para que el resultado de las obras perduren en el tiempo.
Otro de los aspectos que han motivado intervenir en esta vía ha sido la mejora de la seguridad de los peatones y que esta zona contaba con una escasa iluminación. «Todo eso queda corregido con la ampliación de los acerados y con la mejora de la iluminación sustancialmente». Así mismo, al ampliar el acerado e instalar un paso de peatones elevado se busca reducir la velocidad del tráfico rodado en esta calle.
Para finalizar, la alcaldesa de Úbeda, Antonia Olivares, destacaba la puesta en valor de las zonas verdes de este espacio. Se mantienen los cuatro aligustres que había en la zona, se han retirado tres naranjos, dadas sus malas condiciones y atendiendo a los informes técnicos, para su tratamiento en el vivero municipal, mientras que próximamente se plantarán 10 nuevos arboles.
