La consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible, Carmen Crespo, ha mantenido una reunión con representantes de las principales cooperativas y empresas transformadoras del olivar para evaluar la situación seis semanas después de declararse el estado de alarma. La crisis del coronavirus no ha hecho repuntar los precios del aceite de oliva, un sector que arrancó 2020 con manifestaciones de protesta por la bajada de beneficios por sus cultivos, que en algunos casos han vendido por debajo de los costes de producción.
La Consejería del ramo y el sector del aceite de oliva consideran imprescindible explorar los mecanismos de autorregulación para que el olivar recupere su fortaleza y, del mismo modo, modificar las condiciones del mecanismo de almacenamiento privado contemplado en la Organización Común de Mercados (OCM). De hecho, no descartan la opción de reclamar de nuevo al Gobierno de España y a la Unión Europea esta herramienta una vez se supere la crisis del Covid-19, pero con la posibilidad de activación a precios superiores a los actualmente previstos y en volúmenes suficientes para contribuir de manera eficaz a la recuperación de los precios.
Los empresarios coinciden también con Crespo en la necesidad de reclamar al Gobierno de España y a la Unión Europa una “ofensiva contundente frente a los injustos aranceles” dada la transcendencia de este cultivo en toda la comunidad andaluza y la incidencia directa en las exportaciones.