Esta mañana, Ana Calero, concejala de Servicios Sociales de Baeza, ha asistido al acto de clausura de la Escuela y Ludoteca de verano, un programa de intervención social-comunitaria promovido por la Diputación Provincial de Jaén, que se ha llevado a cabo en el Colegio San Juan de la Cruz, durante los meses de julio y agosto.
La edil dijo que la escuela de verano, ha contado con la participación de 131 niños de entre 7 y 12 años, ha sido un espacio clave para la conciliación familiar, permitiendo a los padres trabajar con la tranquilidad de que sus hijos estaban bien atendidos en un entorno seguro y educativo. Este año, según destacó la concejala Calero, no se han registrado incidencias significativas, lo que marca una notable mejora respecto a ediciones anteriores, donde algunos problemas logísticos en la selección de los participantes generaron dificultades.
Durante la clausura, Isabel Rezmo , Ana María Perea, Lucas Garrido, Eli Romo y Lucas Garrido, monitores de la escuela y ludoteca de verano, hicieron balance de la experiencia, destacando la importancia de este espacio para el desarrollo de los niños, no solo como un lugar de entretenimiento, sino también como un ámbito educativo en el que se han trabajado valores fundamentales. «Ha sido una experiencia gratificante, como todos los años hemos tenido una media de 50 niños en cada mes, lo que ha permitido una buena conciliación familiar», hicieron mención de las diversas actividades realizadas, como manualidades, juegos al aire libre y visitas culturales.
Por su parte, Ana María Perea expresó la emoción del equipo ante la despedida de los niños y niñas participantes, destacando el buen ambiente y la satisfacción tanto de pequeños como de sus familias. «Hoy es un día triste porque nos despedimos de ellos, pero esperamos que el año que viene vuelvan.
La edil aprovechó, además, la ocasión para agradecer al Colegio San Juan de la Cruz por la cesión de sus instalaciones, destacando que este cambio de ubicación ha sido clave para el éxito del programa este año. «En años anteriores tuvimos bastantes problemas logísticos, pero este año se ha solventado todo gracias a la colaboración del colegio», Calero destacó algunas de las actividades más relevantes, como la visita al Ayuntamiento, donde el alumnado tuvo la oportunidad de expresar sus inquietudes al alcalde, y la visita a una residencia de personas mayores, donde incluso participaron en un baile para residentes.
Con la vista puesta en el próximo año, la concejala animó a las familias a volver a inscribir a sus hijos en esta iniciativa que, un año más, ha demostrado ser un recurso indispensable para la comunidad. «Para el año que viene, esperamos poder seguir ofreciendo este servicio que tanto beneficio aporta a los niños y a sus familias», concluyó Calero.