El Primer teniente alcalde asegura que no permitirá que el concejal del PSOE acuse al Gobierno de un delito como el acoso.
El primer teniente alcalde del Ayuntamiento de Baeza y portavoz del grupo municipal Baeza Merece Más, Bartolomé Cruz, ha realizado esta mañana balance de la parte final del Pleno del Ayuntamiento celebrada ayer jueves. Concretamente, el edil se ha referido al momento del debate en el que el PSOE abandonó la sesión durante el desarrollo del punto dedicado a los ruegos y preguntas de la oposición.
En primer lugar, el edil ha pedido disculpas a la ciudadanía por la situación generada en el transcurso de la sesión plenaria, señalando que «Baeza no merece este tipo de espectáculos”.
Además, y con respecto a las palabras del edil socialista Marcial Morales que, en su turno de intervención, pedía al gobierno local que deje de acosar al personal del Ayuntamiento, Bartolomé Cruz ha querido emplazar a los baezanos y baezanas a que cualquiera “hable con todos los trabajadores del consistorio, uno por uno, y compruebe que jamás se les faltó el respetó, ni se acosó a ninguno de ellos». Por lo tanto, argumentaba, «no se puede permitir que desde la oposición se acuse al equipo de Gobierno de acosar a los trabajadores”.
En cuanto al mencionado concejal del PSOE, el teniente de alcalde del ayuntamiento baezano ha relatado hoy, en la rueda de prensa, una serie de acciones realizadas por el edil socialista durante la anterior campaña electoral en la que, según reiteraba, Marcial Morales amenazó el trabajo de algunos miembros de su familia y personas afines a Baeza Merece Más, con el objetivo de que dejaran de apoyar al partido de Bartolomé Cruz.
Por todo ello, Bartolomé Cruz Sánchez aseguraba esta mañana que, aun asumiendo su propio nerviosismo ayer ante la situación generada en la sesión plenaria, no puede aceptar nunca que una persona (Marcial Morales) que ha actuado de ese modo, amenazando el trabajo de ciudadanos afines a Baeza Merece Más, acuse al gobierno local de estar acosando a los trabajadores municipales. Algo que, sentenciaba el primer teniente alcalde, es rotundamente falso, sería un delito grave y que no se puede consentir.