La Plaza de Santa Clara de la ciudad de Baeza acogía el pasado viernes, 5 de mayo, el descubrimiento del nuevo retablo cerámico, en honor a la imagen de María Santísima de Gracia y Esperanza de la Cofradía de «La Caída», el cual ha sido realizado por Cerámica Santa Ana, y que se encuentra ubicado en la fachada del Centro Ocupacional Nuestra Señora de la Esperanza. Este hecho conmemora el XXV Aniversario del Centro como Hermano Mayor Honorario de la Cofradía de «La Caída».
Al acto acudieron el Rvdo. Sr. D. Domingo Antonio Pérez Fernández, Capellán de la Cofradía y Párroco de San Andrés, la Junta de Gobierno y Comisión del 325 Aniversario de la Cofradía de «La Caída» encabezada por el Hermano Mayor, Manuel López, usuarios y usuarias del Centro Ocupacional Nuestra Señora de la Esperanza encabezados por Aurora Trigo, Directora del Centro, la alcaldesa de la ciudad, Lola Marín, acompañada por los miembros de la Corporación Municipal, así como cofrades, baezanos y baezanas en general. No faltaron al acto la banda de tambores y bombos de la Cofradía quienes realizaron un pasacalles previo al acto por las calles del barrio monumental.
En primer lugar, el Capellán de la Cofradía procedía a la inauguración y bendición del retablo cerámico. Acto seguido, el Hermano Mayor de la Cofradía de «La Caída» expresaba su deseo de que «todos los que contemplen este azulejo se sientan reconfortados, llenos de Gracia de nuestra Madre y rebosantes de Esperanza».
David García, usuario del Centro Ocupacional, agradecía el gesto de la Cofradía en honor a María Santísima de Gracia y Esperanza en el año que el Centro cumple su XXV aniversario como Hermano Mayor Honorario de la Cofradía carmelita.
Seguidamente, Juan Miguel Rodríguez, presidente de la Comisión organizadora del 325 Aniversario, hacía entrega de un cuadro conmemorativo de este acontecimiento a la directora del Centro Ocupacional, Aurora Trigo.
Finalizaba la alcaldesa de Baeza, Lola Marín, señalando que el retablo que se inaugura pone en valor la labor que se realiza en este espacio. «Aquí se hace mucho, se reparte ilusión, vida, esperanza, pero, sobre todo dignidad, aprecio, cariño y muchísimo amor», afirmaba la regidora local.