La familia Crespo López inauguró, en la tarde de ayer, «La Plazuela de la Judería», un espacio patrimonial situado precisamente en la judería ubetense que, de la mano de la Sinagoga del Agua, expondrá el legado sefardita de la ciudad patrimonial.
El acto de inauguración contó con la asistencia del diputado en funciones de Cultura, Ángel Vera, el diputado de promoción y turismo en funciones, Francisco Javier Lozano, la alcaldesa de Úbeda, Toni Olivares, el presidente de Alciser y de la CEJ, Bartolomé González, y la consejera directora del Instituto de Estudios Giennenses, Adela Tarifa, además del gerente de Artificis y gestor de la Plazuela y la Sinagoga del Agua, Andrea Pezzini, así como con un nutrido grupo de ciudadanos y ciudadanas que asistieron a este evento donde Olivares agradecía la invitación a la Familia Crespo López, artífices de esta iniciativa empresarial, y ponía en valor este espacio como un nuevo recurso turístico de gran calado e importancia dada su ubicación estratégica justo antes de llegar a las Eras del Alcázar.

El evento incluyó la celebración de la conferencia «La judería de Úbeda en la Edad Media’, que corrió a cargo de Adela Tarifa quien, en su intervención ante los medios, hablaba de la importancia de dar visibilidad a un patrimonio que hasta hace poco estaba oculto y que ahora aporta riqueza a la ciudad, siempre apoyado en datos históricos y reconociendo a una minoría como la judía en Úbeda.
En los mismos términos se expresaba, desde la familia Crespo López, Fernando Crespo, destacando la presencia de los judíos en la ciudad y defendiendo la presencia de la cultura sefardita en Úbeda.
“Es un nicho de mercado interesantísimo. Ya la Sinagoga del Agua no podéis imaginar lo que está dando de sí para la ciudad en términos de consumo, de alojamiento y prestación de servicios. Esto pretende incrementar, si cabe, ese aspecto» así hablaba de este recurso cultural y turístico local el gestor de la Plazuela de la Judería, Andrea Pezzini, señalando el esfuerzo que ha supuesto la recuperación de este espacio para la Familia Crespo López que, durante cuatro años han trabajado con ahínco por recuperar esta emblemática Plaza.