El diputado de Servicios Municipales, José Luis Hidalgo, visitaba en Úbeda la planta de tratamiento de residuos de la construcción y la demolición (RCD), equipamiento creado por la Diputación en el marco del Plan de Gestión de Residuos Inertes de la provincia de Jaén. Este centro, abierto en 2017, da servicio a cerca de 80.000 habitantes, que disponen de un espacio para el depósito de escombros. Jerónimo García, concejal del Ayuntamiento de Úbeda destacaba la estrecha colaboración entre administraciones para solucionar uno de los problemas que tenía la ciudad de Úbeda y localidades cercanas.
La Diputación Provincial de Jaén invertirá unos 184.000 euros en la ampliación de la planta de tratamiento de residuos de la construcción y demolición en Úbeda, una de cuatro instalaciones de este tipo que se encuentran en funcionamiento en la provincia, desde su puesta en funcionamiento, esta planta de tratamiento de Úbeda ha recepcionado y tratado más de 21.300 toneladas de residuos, lo que supone un 29 por ciento del total tratado en las cuatro plantas que actualmente se encuentran operativas -Úbeda, Cazorla, Navas de San Juan y Jaén-, con un incremento en lo que va de año de casi el 40 por ciento con respecto al mismo periodo de 2018. De esta cantidad de residuos, José Luis Hidalgo ha destacado “que se han reaprovechado más de 12.200 toneladas”.
El diputado de Servicios Municipales ha puesto de manifiesto el carácter ambicioso y pionero en Andalucía del Plan Director de Residuos Inertes impulsado por la Diputación de Jaén, dotado con 14 millones de euros de los cuales ya se ha ejecutado el 70 por ciento. “La generación de residuos de la construcción ha dado lugar a escombreras incontroladas que dañan nuestro paisaje y el medio ambiente, y que han supuesto una auténtica pesadilla para nuestras poblaciones. Para solventar este problema, la Diputación confeccionó este plan que pretende dotar a la provincia de nueve plantas financiadas por Diputación y otras 15 cuya puesta en marcha está prevista por la empresa mixta Resurja. En total, serán 24 las plantas que se dedicarán a la gestión integral de estos residuos de la construcción y demolición, y que tendrán como prioridad el mayor aprovechamiento o reciclaje de estos residuos, como por ejemplo en la adecuación de caminos rurales”.
Junto a las plantas de tratamiento, este plan de residuos inertes se complementa con 55 puntos de acopio que dan cobertura a toda la provincia y de los 21 ya están en funcionamiento, “que facilitan la recogida de estos escombros en localidades más pequeñas para su posterior traslado a las plantas de tratamiento”, ha detallado Hidalgo. En la actualidad se están ejecutando las obras de puntos de acopio en Higuera de Calatrava y Santo Tomé, y próximamente se iniciarán en Baños de la Encina, Chilluévar y Quesada; mientras que en fase de contratación y en trámites urbanísticos se hallan otros 19 puntos de acopio repartidos por la geografía provincial.