Bajo el auspicio del colectivo «Peor para el sol», ayer se presentaba en la iglesia de San Lorenzo de Úbeda «Perdonen la tristeza», una edición, ampliada y puesta al día, que supone el retrato biográfico más completo de Joaquín Sabina. El libro, que invita a pasear de forma íntima por la trayectoria del artista, suma ahora nuevos capítulos y testimonios al análisis de toda su discografía posterior al año 2000.
Entre correcciones y material añadido, ha nacido este volumen inédito que recoge, además, tres pliegos con imágenes exclusivas cedidas por el autor de su propio archivo personal. De todo ello hablaba Javier Menéndez, explicando, además, que en esencia, Sabina es hoy el mismo de siempre.
Menéndez Flores es el único periodista que ha escrito un libro sobre Sabina con el propio Sabina, el que más veces lo ha entrevistado y quien mejor conoce las claves de su cancionero, ha revisado el texto original y analizado los aspectos más relevantes de su trabajo a partir del irrepetible 19 días y 500 noches. En clave más personal, el autor nos contaba, también, cómo el artista salió de su depresión tiempo atrás.
La Medalla de Oro y el nombramiento como Hijo predilecto de la ciudad a Sabina son otro de los capítulos más importantes de este libro «Perdonen la tristeza. Se trata, precisamente, del tema que cierra la obra.
En cuanto a su relación con Úbeda, Javier Menéndez explica que Sabina se ha sentido siempre muy orgulloso de su ciudad natal.
Si hay un escritor que es reconocido por su dedicación a la vida y obra de Joaquín Sabina, ese es Javier Menéndez Flores ya que, además de este Perdonen la tristeza que se centra en la carrera y biografía del artista, también ha publicado “Sabina en carne viva”, “Yo también sé jugarme la boca”, «Sabina. No amanece Jamás». Unas obras que seguro continuarán, porque Sabina… sigue en plena forma.
