Hoy han sido los panaderos los encargados de repartir las más de 1.400 mascarillas que han confeccionado costureras del pueblo y que se han entregado en cada casa, concretamente dos por familia cuando se trata de personas de más de 60 años y una en el resto. Desde el ayuntamiento se recuerda la obligatoriedad de lavarlas antes de usarlas con agua y lejía o jabón para desinfectarlas e inciden en que la mejor manera de evitar el contagio es quedarse en casa. Además, el consistorio informaba ayer que no había conocimiento en el municipio ningún caso positivo de coronavirus.