Ayer por la tarde se presentaba en Baeza la novela La Mirada Fría De Serafín Garzón – El Prodigio, de Francisco Torres Fernández, el segundo ejemplar de una trilogía en la que Torres refleja «un mundo rural muy cerrado en Mirabeles, un pueblo «claramente inventado», situado en el interior de la Alta Andalucía, por donde pasan los trenes que unen Granada y Madrid: «esa Andalucía interior que no es ni chicha ni limoná», resume el propio autor, situando la acción en los años 60, en pleno franquismo y desarrollismo.
Esta presentación fue dirigida por Leocadio Marín, quien puso en valor este segundo libro que utiliza un «castellano vivo» que raramente se encuentra en las novelas actuales.