Tras finalizar la primera fase de restauración de vítores en distintos edificios de la Baeza monumental, la alcaldesa Lola Marín ha mostrado su satisfación y agradecimiento a los técnicos que han participado en esta intervención por el valor del trabajo que han realizado.
La primera edil baezana mostraba su deseo de continuar con la siguiente fase, aun sin poder adelantar fechas para su comienzo. El coste de esta primera que se ha llevado a cabo asciende a 27.000€ entre las aportaciones del ayuntamiento y el Ministerio de Cultura.
La arquitecta municipal, Paqui Gallego nos ha descrito lo satisfactoria que ha resultado esta intervención por cómo se han descubierto estos textos que estaban ya ocultos por los efectos del paso del tiempo y que aportan nuevos datos para su estudio. Estos vítores quedan ubicados en un momento de la historia entre los siglos XVII y XVIII.
Teresa López Obregón Silvestre es una de las restauradoras de este proyecto y nos ha detallado en qué ha consistido el minucioso trabajo que se ha realizado, no solo recuperando los vítores perdidos y rellenado sus llagas, sino también eliminando intervenciones anteriores con materiales que no fueron los adecuados y además, despejando las dudas sobre el material con el que fueron realizados.