Con el fin de evitar la despoblación del casco histórico y dinamizar el sector de la construcción, el Ayuntamiento de Baeza ha anunciado que se bonificará hasta el 95% del ICIO, impuesto sobre construcciones, hasta el máximo que permite la ley. De esta medida se podrán beneficiar construcciones, instalaciones y obras que se realicen en la zona comprendida dentro del Plan Especial del Centro Histórico, la cual equivale a un 80% del casco urbano de la ciudad. Esto supondrá reducir a la mitad el coste económico de las licencias de obras. La alcaldesa de Baeza, Lola Marín y el concejal de urbanismo y obras, Francisco José Talavera, han anunciado esta mañana esta medida explicando que se ha estado trabajando para lograrla, primero consiguiendo que la Junta devolviera al consistorio las competencias en materia de cultura y después bonificando las obras que se realicen para así aliviar el coste de las mismas.
Con la reducción de este impuesto se facilitan las cosas a quienes tienen que realizar obras en edificios de esta zona de la ciudad o que puedan estar catalogados.
Otra de las medidas que se está barajando es aliviar al centro histórico del tráfico rodado de vehículos. Para ello también se está preparando en el centro Carmen de Burgos un aparcamiento disuasorio.
Por su parte, el concejal de obras, Francisco José Talavera, subrayaba que la bonificación, afectará a todo tipo de obras que puedan realizarse, desde rehabilitación, mejoras de fachadas o tejados u obras de accesibilidad que estén comprendidas dentro del Pepri.
Talavera señalaba que en la época de recogida de la aceituna la actividad de la construcción se reduce muy notablemente, por lo que se ha establecido que el plazo de presentación de la documentación de las obras que quieran acogerse a este bonificación, pueda realizarse desde Noviembre de 2017 a Febrero de 2018 para, una vez terminada la campaña de la aceituna, puedan estar listas las licencias y reactivarse el sector de la construcción.