La primera semana de la programación de UNIAescenaBaeza, complementaria a la Escuela de Teatro del Campus Antonio Machado de la Universidad Internacional de Andalucía, cerraba este jueves, en el Teatro Montemar, con la representación de After Play, de El perro negro.
La obra parte de textos de Antón Chéjov y plantea como escenario el Moscú del año 1920, enmarcado en la Revolución Rusa y la transformación de una sociedad anclada feudal en una república donde se desmorona todo el entramado social de antiguos esclavos, obreros, terratenientes, aristócratas y zares, y se instala un nuevo gobierno que comienza a reclamar todo por y para el pueblo, tanto tiempo explotado. La tensión creada desemboca en una feroz guerra civil de “Rojos” contra “Blancos” que termina con el triunfo del Ejército Rojo, con Lenin a la cabeza, en 1921.
En este mar de incertidumbres, dos seres extremadamente humanos tropiezan en una cafetería de Moscú. Son Sonya Serevriakova y Andrey Prozorov. Ella está de visita en la capital para tratar cuestiones referentes a sus tierras, ya que su familia siempre vivió del campo y ahora hay en una situación incierta con respecto a sus posesiones. Él trabaja en la Opera de Moscú como violinista, es hijo de un general y se dedicó desde muy temprana edad a la música. O eso es lo que parece. Apariencias, viejas costumbres, mentiras… Un entramado que pone en escena la compañía de teatro El perro negro, formada por Silvia Costa y Carlos de Austria, quienes se han unido por su común interés en la forma de trabajar los textos y cuidar los detalles de cada representación. Buscan historias, sean clásicas o contemporáneas, que les lleven a profundizar en los comportamientos humanos y que tenga un mensaje universal que produzca en el espectador dudas y cuestionamientos.
