UGT y CCOO se concentraron esta mañana ante la Subdelegación del Gobierno en Jaén para expresar su rechazo y preocupación tras un nuevo accidente laboral mortal ocurrido en la provincia. En las últimas dos semanas, tres personas han perdido la vida trabajando —un buzo en el pantano del Rumblar (Baños de la Encina), un empleado en Martos el pasado 26 de octubre y la última víctima en Úbeda—, sumando ya diez muertes en el conjunto del año.
Las secretarias generales de UGT Jaén, Pilar Gil, y de CCOO Jaén, Silvia de la Torre, encabezaron la concentración, en la que reiteraron la urgencia de reforzar las políticas de prevención, inspección y formación en materia de seguridad laboral. Ambas dirigentes trasladaron sus condolencias a las familias y compañeras de las víctimas y denunciaron la precariedad y la falta de recursos como causas estructurales de la siniestralidad.
«Antes de nada, quisiera trasladar nuestras condolencias a la familia, a las amistades y a las compañeras del trabajador. Cada muerte es una tragedia, no solo para las familias, sino porque una persona pierde la vida cuando lo que estaba intentando era ganársela», declaró Gil. La líder de UGT subrayó que «no podemos permitir que en Jaén ir a trabajar suponga un riesgo para la vida» y recordó que «el 85% de las empresas andaluzas son microempresas sin delegadas sindicales de prevención, lo que hace necesaria la figura del delegado territorial provincial».
Gil apuntó que su sindicato «lleva mucho tiempo exigiendo más formación, especialmente en las primeras semanas de incorporación al trabajo, y una actualización de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, que tiene ya treinta años». En este marco, reclamó «más recursos para la Inspección de Trabajo», advirtiendo que «en España hay una ratio de un inspector por cada 9.000 personas trabajadoras, cuando la Organización Internacional del Trabajo recomienda uno por cada 7.000».
Por su parte, Silvia de la Torre, secretaria general de CCOO Jaén, sostuvo que «todos los accidentes son evitables, especialmente los de caída en altura». En relación con el último siniestro, recordó que «el trabajador tenía la soga del arnés más larga que la distancia entre el tejado y el suelo, un accidente que podría haberse evitado con facilidad».
De la Torre insistió en que «los trabajos o son seguros o no son trabajos» y denunció que «precariedad y siniestralidad van de la mano». En este sentido, lamentó que «cada cinco minutos se produce un accidente laboral en nuestro país, señal de que algo está fallando».
Asimismo, reclamó que «la normativa de prevención se actualice y se acompañe con recursos reales, porque no podemos tener una prevención de papel, guardada en un cajón». Para la dirigente sindical, la «falta de cultura preventiva» sigue siendo uno de los principales obstáculos: «No está instalada ni en las empresas ni en la sociedad, y tenemos que luchar para cambiarlo. Es una lacra insoportable».
Las organizaciones sindicales coincidieron en señalar que el refuerzo de la inspección laboral, la formación en seguridad y la actualización legislativa son ejes fundamentales para frenar lo que consideran una «situación insostenible» en materia de siniestralidad laboral en la provincia y en Andalucía.
