La comunidad educativa del IES Gil de Zático de Torreperogil, compuesta por padres, madres, alumnado y personal docente, se ha manifestado frente a la delegación de educación en Jaén para protestar contra la supresión de tres unidades educativas en el centro. La movilización, que cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Torreperogil, busca revertir una decisión que consideran atenta contra la calidad de la enseñanza y la legalidad.
La manifestación es la culminación de una serie de protestas que comenzaron el 15 de septiembre en el propio instituto. La principal preocupación de las personas manifestantes es que la reducción de unidades, que la Junta de Andalucía defiende como una «eficiente gestión de recursos», llevará a una masificación de las aulas y a una pérdida de calidad educativa.
El alcalde de Torreperogil, José Ruiz, ha mostrado su apoyo a la movilización, destacando que el Ayuntamiento estará al lado de la comunidad educativa. «Creo que la situación que estamos viviendo es bastante delicada», expresó, señalando que si se supera la ratio legal de alumnado por aula, el resultado serán una «aulas masificadas que van en detrimento de la calidad educativa». El alcalde subrayó que el problema no es solo una cuestión de justicia, sino también de legalidad, y no descartó la vía judicial. «Si no se atienden las peticiones que se están haciendo por parte de toda la comunidad educativa, tendremos que recurrir a los tribunales», afirmó.
Desde la AMPA La Torre, su presidenta, María José Ruzafa ha manifestado la frustración ante la respuesta de la delegación de educación indicando que en una reunión previa se les comunicó que el problema era una «cuestión de organización de horarios del centro educativo», sugiriendo que «no saben hacerlo bien». Sin embargo, el AMPA desmiente este argumento y alega que la normativa no es interpretable, pese a que la Junta se base en una «excepcionalidad» que permite ampliar la ratio. «La siguiente acción es ir por la vía judicial. Cuando un juez nos dé la razón, si no nos la da, pues ya está, acataremos lo que diga la justicia», señaló la portavoz, afirmando que buscarán asesoramiento legal, incluso si tienen que «organizarse por nuestra cuenta y denunciar».
Además, Ruzafa ha señalado las consecuencias para el profesorado y el alumnado de la supresión de tres unidades en el centro. El equipo directivo ha anunciado su intención de dimitir si la situación no se resuelve antes del 30 de septiembre, como forma de protesta. La portavoz también expresó que la Junta les ofreció que el centro asumiera las unidades con más horas de trabajo para el profesorado y la eliminación de guardias, lo que considera un riesgo para el bienestar del estudiantado. «Si un profesor dedica el tiempo que tiene que estar de guardia a dar clase y en algún momento una clase se queda sin profesor, no hay ningún profesor disponible para ir a esa guardia, […] los alumnos se quedan sin nadie que los supervise, alumnos de 12 años que están solos en clase».
A pesar de que las protestas han afectado la asistencia a clase, la comunidad educativa está buscando fórmulas de movilización que no perjudiquen la educación. «Intentaremos organizar las protestas de modo que no les afecte a ellos, veremos si tienen que ser por la tarde o no sé, otra forma de organizarlos para que ellos puedan recibir su educación», indicó la presidenta de la AMPA.
La movilización del IES Gil de Zático no es un caso aislado. Otros centros de la comarca, como el Instituto Francisco de Los Cobos y el San Juan de la Cruz de Úbeda, han emitido comunicados de apoyo, manifestando que se encuentran en una situación similar. «Que se nos escuche una vez y que entiendan que con la educación de nuestros hijos, como venimos insistiendo, no se juega», concluyó María José Ruzafa, reiterando que su única meta es la «restitución de nuevo de las tres unidades».
