El concejal de Festejos de Baeza, Antonio Perales, ha hecho balance de la Feria en honor a la Virgen del Alcázar, celebrada entre el 13y el 17de agosto, destacando que la edición de este año ha sido “muy positiva”, con gran afluencia de público, novedades que han resultado un éxito y la satisfacción general de caseteros, artistas y ciudadanía.
Según explicó, la principal novedad estuvo en el cambio de ubicación de la feria de día a la Plaza de Toros, un espacio que permitió un escenario más grande y actuaciones más vistosas, lo que fue valorado tanto por el público como por los grupos participantes. A pesar de que se trató de una de las ferias más calurosas de los últimos años, con alerta por altas temperaturas, el dispositivo de seguridad funcionó de forma eficaz gracias a la presencia cercana de Policía Local y Protección Civil, que velaron por el normal desarrollo de las jornadas.
Los festejos taurinos también gozaron de gran acogida; en particular, la suelta de vaquilla y la desencajonada pública, que se realizaban por primera vez en años, congregaron a un amplio número de asistentes y permitieron alcanzar cifras de público no vistas en mucho tiempo en la Plaza de Toros.
En lo referente a la programación musical, Perales señaló que la caseta municipal alcanzó niveles de afluencia superiores a ediciones anteriores, con un lleno absoluto el sábado, considerado prácticamente inédito en los últimos años. La variada oferta de estilos, adaptada a diferentes públicos, tuvo gran aceptación, mientras que por la noche la feria se enriqueció con nuevas casetas, incluida la de la cofradía del Rocío, que se sumó a las ya existentes.
Otra de las novedades más celebradas fue la incorporación de una charanga de fin de fiesta en la madrugada del 14 al 15 de agosto, que recorrió las calles desde el recinto ferial hasta la Plaza de España y que, según subrayó el concejal, fue un éxito entre la juventud, que ya pide que se repita en próximas ediciones.
Respecto a la suspensión de los fuegos artificiales del último día, Perales defendió la decisión como una medida de coherencia y responsabilidad, dada la alerta por calor extremo y el riesgo de incendios en varias zonas de España, señalando que “hubiera sido una temeridad lanzar fuegos artificiales con ráfagas de viento”.
En su intervención, el concejal quiso destacar la labor realizada por fuerzas de seguridad, servicios sanitarios, personal municipal, empresas colaboradoras y asociaciones implicadas en la Feria, agradeciendo el esfuerzo conjunto que permitió que todo transcurriera con normalidad.
Uno de los aspectos que más resaltó fue la ausencia de incidentes graves, limitándose a atenciones sanitarias leves y la resolución rápida de pequeños altercados, lo que, en sus palabras, demuestra el civismo y buen comportamiento de la ciudadanía.
“Ha sido lo más importante: una feria prácticamente sin incidentes, en la que hemos podido dedicarnos a disfrutar y convivir”, concluyó Perales, quien también aseguró que el Ayuntamiento ya trabaja en el diseño de la Feria de 2026 con la intención de seguir reforzando su oferta cultural y festiva.
