La concejala de Formación del Ayuntamiento de Baeza, Ana Calero, visitó esta mañana las instalaciones de la Residencia Municipal Purísima Concepción para conocer de primera mano las obras de accesibilidad realizadas por el alumnado de la Escuela Taller de Albañilería. La visita también sirvió como acto de clausura de este curso formativo, desarrollado dentro del Programa de Empleo y Formación de la Junta de Andalucía.
Durante el acto, Calero destacó la importancia de esta iniciativa, que ha contado con una inversión de 409.000 euros y la participación de 15 personas en proceso de formación. “Nos encontramos en el patio de la residencia para darle la despedida y hacer la clausura del curso. Se han conseguido dos certificados de profesionalidad, uno de nivel 1 en operaciones auxiliares de albañilería y otro de nivel 2 en fábricas de albañilería”, explicó la edil. Además, el alumnado ha recibido formación complementaria en fundamentos y técnicas de rehabilitación de edificios.
El proyecto formativo ha tenido no solo un impacto educativo, sino también práctico y social. Como parte del aprendizaje, el grupo ha intervenido en la mejora de accesibilidad tanto en el taller donde realizaron prácticas como en el patio de la residencia, facilitando el tránsito a personas mayores usuarias de sillas de ruedas o andadores.
“Los alumnos comentan que están muy contentos y que algunos ya han recibido ofertas de trabajo. También hay tres personas que han solicitado participar en el programa Erasmus y viajar a Portugal durante tres meses. Es una nueva oportunidad que se les ha abierto gracias a esta formación”, subrayó Calero.
Sergio Rodríguez, en representación del grupo de participantes, expresó su agradecimiento al equipo docente y a las entidades organizadoras: “Gracias por este programa. Hemos aprendido un oficio que se está perdiendo como la albañilería, y gracias a este impulso, muchas personas salimos con una oferta de trabajo. Nos enseñaron desde la base, y ha sido un año muy corto pero muy aprovechado”.
Rodríguez también insistió en el valor de estas formaciones prácticas para las personas jóvenes: “Esto es una oportunidad nueva que la gente debería aprovechar. Por desgracia, muchas personas estudian mucho pero no se lanzan a la parte práctica. Y esto es algo que te impulsa, que te conecta con la realidad del trabajo”.
Por su parte, Paqui Flores, directora del programa de formación, valoró positivamente el proceso de aprendizaje y la ejecución práctica: “En general, han ido obteniendo los conocimientos necesarios y han trabajado muy bien con el apoyo del profesorado. Aquí en la residencia han hecho una obra que demuestra el nivel que han alcanzado: aceras amplias y accesibles que mejoran la calidad de vida de las personas residentes”.
El acto no solo marcó el fin de una etapa, sino también el inicio de nuevas oportunidades laborales para quienes completaron el curso. Desde el Ayuntamiento se ha mostrado el compromiso de seguir promoviendo iniciativas similares, con el objetivo de mejorar la empleabilidad de la ciudadanía y contribuir al bienestar de la comunidad a través de proyectos con impacto directo.
La jornada concluyó con un mensaje de ánimo por parte de la concejala Ana Calero: “Les deseo toda la suerte del mundo en esta nueva etapa profesional. Que este sea solo el principio de un camino lleno de oportunidades”.