Nada detiene la fe de la ciudad de Baeza ni el sentir de sus gentes hacía el Señor de las Necesidades, pues se trata, de una de las más arraigadas devociones que los baezanos conservan en su corazón, haciendo de su capilla, un lugar de peregrinación donde reposan promesas, sueños e intenciones.
De esta manera y cumpliéndose de manera rigurosa las medidas de seguridad y sanitarias, los fieles y devotos del Señor, celebraron en el domingo de la Ascensión del Señor, la Santa Misa en su honor, que este año, se celebró en la S. I. Catedral de la Natividad de Nuestra Señora y San Isidoro.
Era de esperar, que minutos antes de la celebración de la Santa Misa, el aforo del templo fuera ocupado en su totalidad, quedándose fieles y devotos sin poder acceder a la celebración. Dicho Santo Sacrificio de la Misa, fue organizado por la Cofradía de la Expiración, siendo retransmitido en directo por 9laLoma TV para todos los enfermos, impedidos y baezanos ausentes.
A pesar de que el barrio de la Merced, no pudo celebrar el Santo Rosario en los días previos, ni la Santa Misa de campaña en su día grande, en las calles y gentes de su barrio, se presentía aire de fiesta, pues el Señor de las Necesidades, marca las horas y rutinas de su día a día.
La Santa Misa, que fue presidida por el M. I. Sr. D. Juan Quiles Clájer, fue ofrecida por todos los fallecidos, enfermos y familiares por el Covid-19.
Con la Santa Misa en honor al Señor de las Necesidades, la ciudad de Baeza abre en esta extraña primavera los cultos a sus corporaciones de glorias.
José García Checa