COAG-Jaén denuncia que jóvenes agricultores y explotaciones prioritarias están teniendo problemas a la hora de beneficiarse de las reducciones o exenciones del impuesto de transmisiones reconocidas en la ley de 1995.
Desde esta organización agraria se pide, no solo que se apliquen los beneficios reconocidos por ley, sino que además haya unidad de criterio en las distintas oficinas de la provincia, ya que mientras en algunas se hace sin casi ningún problema, en otras, como en Andújar, en ocasiones, se piden documentos que no están en la mano del joven aportarlos, situación que aburre al agricultor y al final hacen que no se beneficien de las ventajas que le corresponden.
Lo mismo ocurre con los aranceles notariales y registrales, ya que, según denuncia la organización agraria, dependiendo los lugares de la provincia donde se tramiten se ponen una serie de requisitos u otros, sin que haya una unidad de criterio con el consiguiente desconcierto de los agricultores.
Y es que, si ya es difícil que se incorporen nuevos jóvenes al campo, situaciones como éstas hacen que el relevo generacional en la agricultura y la ganadería sea aún más difícil, según critican desde COAG.
Recordemos que La Ley de Modernización de Explotaciones Agrarias (LMEA) dispuso en 1995 que la transmisión o adquisición del pleno dominio o del usufructo vitalicio de una explotación agraria en su integridad, a favor o por el titular de otra explotación que sea prioritaria, gozaría de una reducción del 90% de la base imponible del impuesto que grave la transmisión o adquisición de la explotación o de sus elementos integrantes. La Ley señala además que la reducción se elevará al 100% en caso de continuación de la explotación por el cónyuge, y dispone, en su artículo 20, que la transmisión o adquisición estará exenta del impuesto cuando se trate de un agricultor joven o un asalariado agrario para su primera instalación en una explotación prioritaria.
