El Auditorio del Centro Cultural del Hospital de Santiago de Úbeda se ha rendido a los pies del cantante ubetense Joaquín Sabina, quien desde ayer pertenece a la exclusiva lista de Hijos Predilectos de la Ciudad y quien ya, también, posee en su haber la Medalla de Oro de la Ciudad, los más altos reconocimientos que puede otorgar institucionalmente nuestra ciudad.
Con ello se ha dado cumplimiento al acuerdo aprobado por el Pleno en el Ayuntamiento, en su sesión del 28 de julio de 2016.
Pero, como dijo la alcaldesa, Toni Olivares, el acto de ayer no sólo era un día de mero trámite, sino que tenía un significado especial “de cariño, de amistad, de admiración, de reconocimiento y agradecimiento” hacia uno de los mayores genios de la música de nuestro país y su contribución para que Úbeda sea reconocida mundialmente.
Por su parte, Joaquín Sabina reconocía que cuando le llegó la noticia de la intención de hacerle Hijo Predilecto de la Ciudad y de entregarle la Medalla de Oro de la Ciudad, nombramientos que “nunca se había atrevido a soñar”, tuvo que sacar viejos trucos del oficio para que sus amigos no sospecharan lo hondamente que le había llegado al corazón. Y es que, como explicó, siempre ha sentido esas taquicardias de “patria chica” cada vez que un periódico local o de Latinoamérica le llamaba ‘El Flaco de Úbeda’,
El artista quiso agradecer especialmente a Juan José Gordillo, coordinador del ‘Colectivo Peor para el Sol’, a Toni, la Alcaldesa y a toda la Corporación Municipal por el alto honor de -según detalló- vacunar entre su pueblo y él una herida tan honda y tan generosamente curada.
El broche final al acto se puso con la actuación de la Agrupación Musical Ubetense y la interpretación de la melodía de dos conocidas canciones del cantante ubetense, ‘Y nos dieron las diez’ y ’19 días y 500 noches’.
