La exposición “Un Lugar Pintoresco” se inaugura hoy, martes 24 de junio, en Baeza, en el espacio cultural Baeza Renace. Esta muestra presenta una innovadora propuesta artística que redefine el significado de las señales de tráfico a través de la intervención pictórica y la fotografía, invitando a la reflexión sobre la percepción de lo cotidiano.
La exposición, cuyo título se inspira en la señal de tráfico española que indica un lugar digno de ser fotografiado, transforma estas indicaciones viales en objetos artísticos. Las piezas, conceptualizadas como dípticos que combinan pintura y fotografía, buscan despojar a las señales de su función normativa para dotarlas de un nuevo lenguaje visual y simbólico.
Manuel León, artista principal de la exposición, ha intervenido pictóricamente varias señales de tráfico reales. Entre las obras destacadas se encuentra la señal de «Lugar pintoresco», adornada con hojas de monstera, un elemento recurrente en su obra que funciona como un autorretrato y marca personal.
«Hemos desactivado la función normativa de las señales para abrirlas al juego de la forma, el símbolo y el color», explicó León durante la inauguración. «La hoja de monstera, presente en mi pintura desde hace más de una década, constituye un autorretrato análogo y una marca personal reconocible, transformando la señal de ‘Lugar pintoresco'».
Otra de las señales intervenidas es la de «Zona peatonal», a la cual se le ha añadido la figura del arcángel San Gabriel empuñando una espada, extraída de un retablo gótico. Esta intervención, según el artista, «recarga la norma de una tensión mítica y simbólica».
También se exhibe una señal de «Prohibido el paso», popularmente conocida como ‘Contramano’, en la que una hoja de costilla de Adán se impone sobre el fondo rojo y blanco. Esta pieza fue fotografiada por Celia Macías en la glorieta de Bécquer del parque de María Luisa, en Sevilla.
Celia Macías, responsable de la fotografía de las obras, detalló el proceso creativo: «Hemos trasladado las señales transformadas a distintos espacios urbanos y naturales, donde fueron fotografiadas por mi cámara atenta: ruinas romanas, jardines históricos, azoteas abiertas al horizonte de la ciudad… espacios que, por su historia o sus rituales de representación, amplifican el sentido de cada intervención». Macías subrayó que cada fotografía busca establecer un diálogo con el entorno y la sensibilidad que habita en esos rincones.
La curaduría de la exposición ha resaltado la singularidad de cada pieza, que se presenta como un «matrimonio simbólico entre pintura y fotografía». En esta fusión, «la pintura aporta su carga material, su gesto y su color; la fotografía, su anclaje en el tiempo, su mirada atenta y su capacidad de documento», se indicó desde la organización.
«Juntas, establecen un contrato visual que tensiona el antes y el después, la norma y la excepción, lo efímero y lo duradero», comentó una de las voces encargadas de la presentación, añadiendo que la exposición invita a «reflexionar sobre cómo nos comprometemos con el mundo que señalamos y retratamos». La muestra busca activar la curiosidad y la admiración, características asociadas al concepto de lo «pintoresco» a lo largo de la historia del arte.
«Un Lugar Pintoresco» se perfila como un estímulo visual que incita a la detención de la mirada y a la consideración de qué otros elementos del entorno cotidiano merecen ser inmortalizados, recuperando así la cualidad estética de lo inusual o lo inesperado. La exposición estará abierta al público en Baeza Renace por un periodo aún por especificar.