La imagen de Santa María del Alcázar, Patrona de Baeza, fue trasladada a la Iglesia de la Purísima Concepción de los Padres Carmelitas para celebrar una jornada de 24 horas junto a ella con motivo del Año de la Oración. Los actos comenzaron en la tarde del pasado 24 de mayo con la celebración de la Eucaristía en la Parroquia de San Andrés. Acto seguido, tuvo lugar el Solemne Traslado de Santa María del Alcázar, recorriendo las calles San Andrés, Rojo, Corvera, Plaza del General Samaniego, General Cuadros, San Pablo, Plaza de España, San Francisco e Iglesia de la Concepción.
El recorrido estuvo bellamente engalanado con colgaduras y reposteros gracias a la colaboración de los vecinos y vecinas, quienes ofrecieron a su Patrona ramos de flores y petaladas. Cientos de devotos acompañaron a Santa María del Alcázar en este Traslado, rezando el Santo Rosario.
Se vivieron momentos de gran emoción al paso de la Patrona ante los enfermos e impedidos que no pueden visitarla durante el resto del año en la Parroquia de San Andrés.
Durante la estancia de la venerada imagen de Santa María del Alcázar en la Iglesia de la Concepción, se vivieron momentos cargados de emoción y fe. Un incesante ir y venir de vecinos no quiso dejar sola en ningún momento a la Madre de los baezanos y baezanas, acompañándola con sus oraciones. Un momento destacado fue la hora de oración organizada por los Jóvenes Cristianos, en la que también estuvo presente Jesús Sacramentado.
A las 19:00 horas del 25 de mayo, Santa María del Alcázar dejó la Iglesia de la Concepción para emprender su regreso a la Parroquia de San Andrés, donde se celebró la Santa Misa presidida por el Excelentísimo y Reverendísimo Monseñor D. Sebastián Chico Martínez, Obispo de la Diócesis de Jaén. Durante el Traslado de regreso se vivieron también momentos de mucha emoción. La Rondalla de Baeza ofreció sus cantos a la Patrona, el Alcalde de la ciudad y miembros de la Corporación Municipal recibieron a Santa María del Alcázar en el consistorio. No faltaron los coros que quisieron rendir pleitesía a la Reina de los baezanos, así como abundantes petaladas al paso de la misma.
Jornada histórica para la ciudad de Baeza que, poco a poco, se prepara para el gran momento del acto de la Coronación.
