La alcaldesa de Baeza, Lola Marín, se ha desplazado esta mañana hasta la Iglesia de San Ignacio con el fin de dar a conocer el proyecto de rehabilitación de dicho templo, unas obras que darán comienzo una vez finalice la Semana Santa de este año, con el fin de no entorpecer tanto a los cultos de la Hermandad de “La Borriquilla” como la Eucaristía de los domingos. La actuación cuenta con una inversión de 200.000 euros.
Enrique Jurado, Jefe de obra de Dávila Fortress restauración de monumentos, explicaba ante los medios las intervenciones que se llevarán a cabo, como son los puntuales, tanto en interior donde se consolidarán los muros perimetrales, como en exterior con el cosido de grietas, labrado de carpintería y limpieza de la fachada, además de la instalación de un drenaje perimetral exterior para evitar la humedad en las cubiertas.
D. Manuel Peláez, Párroco de San Pablo de Baeza, transmitía su preocupación de la preservación de los edificios que cuentan con tanta historia como sucede con la Iglesia de San Ignacio. En este sentido, agradecía al consistorio baezano la intervención en este templo al que acuden más de 200 fieles cada domingo, además de la asistencia a los cultos de la Hermandad de “La Borriquilla”.
Y José Luis Pérez, Hermano Mayor de “La Borriquilla”, expresaba su deseo de volver a salir en la Semana Santa de 2024 con la Iglesia de San Ignacio ya rehabilitada, un sueño que anhelan los hermanos de la Corporación del Domingo de Ramos, así como los feligreses.