El Palacio Luis de la Cueva de Úbeda ha acogido hoy una charla-taller, organizada por el colectivo Úbeda Laica, en torno al Testamento Vital, un texto en el que una persona deja claros los límites de los tratamientos a los que desea ser sometido cuando una enfermedad le hace perder sus capacidades mentales o degrada de manera grave sus condiciones de vida. Se trata en definitiva de un aviso, una petición de no prolongar una agonía por razones médicas.
La ponencia de hoy en Úbeda ha estado a cargo de Gabriel Sánchez, de la Asociación Derecho a Morir Dignamente, un colectivo de los más destacados en la lucha por la despenalización de la eutanasia, que establece que el objetivo del testamento vital es «evitar el encarnizamiento terapéutico, lograr que se alivie el sufrimiento con todas las medidas disponibles (incluida la sedación paliativa) y se evite prolongar el proceso de morir».